Laia
Laia la Rejoneadora
Laia siempre será nuestra benjamina, por muchos años que pasen, nunca dejará de ser nuestra pequeña.
Llegó a la familia al poco tiempo de que lo hiciera Golfo, y juntos se han criado y crecido siempre. Peleando, jugando y compinchándose para las mil travesuras.
Esta Pastor Belga Tervueren ha tenido muchos problemas de displasia, pero mayor ha sido la suerte que ha tenido de tropezar con mi hermana Amparo.
Operaciones, rehabilitaciones y todos los cuidados del mundo para que se convirtiera en la saludable perrita que es ahora.
Ha sido la madraza de todos los cachorros y adultos que han entrado en casa. Los ha cuidado, mimado, enseñado, marcado límites, y jugado como nadie.
La llamamos Laia la Rejoneadora, pues sus movimientos son tan rápidos y dinámicos que si no quiere ella, ni la cazan, ni la someten en el juego.
A pesar de ser una perra que vino con miedos (a las personas, a otros perros, a los ruidos…) y esto unido a la desconfianza y timidez de su raza, hoy en día es lo más sociable y ñoña que tenemos en la familia.
Su tremendo vínculo con mi hermana, es al igual que era Eros, la sombra de Amparo. Fiel, confiada y atenta a cada paso de ella.