Raspa

Raspa es una Podenco Valenciana (Xarnega) que adopté de la protectora Ribercan una semana después del fallecimiento de Oto.

Desde que Oto se fue, el cáncer de Truc se aceleró, y mi temor aumentó al ser consciente de que pronto marcharía también.

Si eso ocurría en breve, Maño se quedaría sin sus 2 grandes y líderes papás en menos de un mes.

Decidí no esperar y Raspa vino a casa. Se adaptó muy rápido, y pronto empezó a crear un vínculo muy especial con Maño.

A las 3 semanas de aquel momento, Truc se despidió de nosotros para reunirse con Oto y Rex.

Raspa nos ayudó mucho a superar ese gran pesar. Truc y Maño ya le habían enseñado que una bonita vida le esperaba a nuestro lado, y que sus años anteriores como perra de caza, pasaban a la historia pronto olvidada.

Raspa cuenta ahora con unos 3,5 años, aunque es difícil de saber con exactitud. Estuvo en la protectora casi un año, y su historia anterior se desconoce.

Desde entonces hasta hoy ha pasado un año, y Raspa es una perrita muy dulce, cariñosa, sensible, respetuosa con perros y humanos, muy educada, obediente, y juguetona a más no poder con sus hermanos.

Le encanta correr hasta tal punto, que normalmente en los paseos, hace casi el doble de kilómetros que los demás.

Siempre está rastreando emocionada, su olfato y su instinto de caza la abduce, y es muy feliz. Nunca me ha traído ninguna presa, síntoma por el que pienso la abandonarían.

La llamé Raspa por lo enérgica, delgadita y bichillo que es, aunque Dolça también hubiese sido un bonito nombre para ella, pues es pura dulzura.

Raspa es una hermosa joya, de la que es imposible no enamorarse.